Friday, March 27, 2009

No se puede ya..
construir sobre lo destruído...
Hay demasiado polvo...demasiados añicos

Y una gaviota aletea allá a lo lejos
sobre terrazas desiertas...
y cruje el dolor de este desconcierto

¿No te gustaría escuchar la risa de un niño?


Friday, March 6, 2009


Para Ivi

Lo deseaba como se desean pocas cosas...Como se desea un chocolate caliente en un invierno crudo, como se desea el agua cuando la lengua se reseca y la garganta quema...Como se desea el cuerpo del amante, salvaje, pulsionalmente...

No entendía bien el por qué...No hay explicaciones racionales para los deseos, al fin...sólo están allí, pujando para encontrar su meta, su fin...

Entró decidida, sentía que todo allí estaba dispuesto para ser como era, que nada era forzado...

Un poco dolió, la aguja ardía un poco al contacto con la piel, pero ella pensó que quizás, finalmente, todo deseo conlleva algún dolor para su concreción, alguna dificultad, alguna renuncia...

La muchacha cruzó la calle con paso tranquilo...Sus ojos verdes relampagueaban, sonrientes bajo el sol de agosto....

Una bella mariposa se había posado en su espalda, para siempre...

Thursday, March 5, 2009

Ella, tan única



Vivía allí, justo en el medio...
Bien ubicada, replegada sobre sí, infranqueable...
Tenía mala fama, solía despertarse de golpe, así de sopetón y hacerse presente, no tímidamente sino con todo el estrépito posible. Dormía intermitentemente, de a ratos, y el resto del tiempo era una vecina molesta, ruidosa, pero sobre todo oscura, lúgubre, siniestra.
Nadie la quería: era enemiga de la paz y la tranquilidad, de la dicha y la algarabía, del amor y la pasión... No tenía amigos, aunque se aliaba con el temor y la ansiedad para fines no precisamente "benéficos".
Difícil describirla; los que la conocían solían decir que era sobre todo triste, apagada y gris, aunque a veces la percibían negra, y tétrica.
Yo la conocí, me la crucé muchas, muchas veces, hace poco le tendí la mano, la dejé ingresar, y vivió cómoda un tiempo...en el medio, bien en el medio...
Una dama muy particular, sin duda...

Angustia la llamaban...